lunes, 29 de octubre de 2007

HOY, UN AÑO DE LA EXPEDICIÓN PUNITIVA.



Pasado un año, queda absolutamente claro y comprobado que la intervención militar del gobierno federal tuvo como propósito central el sostener por la vía de las armas a un sátrapa sanguinario y corrupto que se sostienen en el poder, gracias a ello.

El costo de lo anterior significó, asesinatos, heridos, sangre, dolor, persecución y prisión para las y los oaxaqueños y evidenció que el poder sólo tiene como razón, la posesión y uso de las armas para reprimir la protesta social.

El magisterio, la APPO, las fuerzas militantes y simpatizantes, mantienen su convicción libertaria a pesar del cerco terrorista al que están sometidos, a pesar de las deserciones de pusilánimes y a pesar las traiciones.

Y sí, pisan las calles nuevamente donde se derramó la sangre inocente, detienen su paso a homenajear a sus caídos y reanudan la marcha, la marcha de la humanidad hacia su liberación.